Y TENDRÁN MEDIA BATALLA GANADA
20 de febrero de 1987
Quiere Jesús darles la paz. Agradece su oración y su entrega a su Palabra. Los bendice por su confianza.
Hay una persona que pide por su hijo, con el tiempo llegará.
Pide la frecuencia de los santos sacramentos. Pide no quitar de nuestro cuello el Santo Rosario.
Dice Jesús: Iré respondiendo todas las preguntas a medida que vayan sucediendo los hechos. No apuren las cosas que va todo según mi voluntad.
Hay algunos corazones duros, los rodearé con mi Divina Misericordia. Si se deciden hoy todos son mis apóstoles. Rezad en la siguiente decena por el Santo Padre que está corriendo grave peligro.
Recomienda la Devoción a la Divina Misericordia, especialmente a su presencia en el sagrario. Dice que en ningún lado hallarán su presencia más fuerte que en el sagrario. En las misas, que nos quedemos unos minutos a acompañarlo.
Cuántas palabras vanas se dicen por día, ¿o no saben que se rendirá cuentas de la más mínima expresión?
Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Recuerden, dice Jesús: dominen sus palabras y tendrán media batalla ganada.
Garantiza la sanación de algunos enfermos.
Pónganse bajo los rayos de mi Divina Misericordia.
COPYRIGHT BY FUNDACIÓN MISERICORDIA DIVINA
ASOCIACIÓN DE LAICOS CATÓLICOS