JESÚS ESTÁ VIVO AQUÍ HOY Y HABLA
12 de junio de 1987
Felices los que oran en todo tiempo, pues sus pedidos serán oídos sin demora, felices los que confían en sus santos ángeles, pues ellos los acompañarán en todo peligro, felices los que alaban día y noche a mi Santa Madre, porque en sus brazos encontrarán consuelo a sus desdichas, felices los que entregan todo en manos de su Señor, porque su vida será dirigida derecho hacia el Reino, felices de ustedes cuando sintáis que sus corazones se secan como hojas al sol y aún tengan fuerzas de elevar su plegaria. Recordad que el Señor permite hasta el límite de vuestras fuerzas, pero nada insuperable. Lo que para unos es poco para otros es demasiado. Yo conozco medida y peso para cada persona y así distribuyo entre ustedes las cruces, no por sadismo, sino para perfeccionarlos.
La humanidad necesita de ustedes para saber que Dios no ha muerto, Jesús está vivo aquí hoy y habla.
Este mundo de puertas cerradas al amor no sobreviviría si no fuera por las plegarias de los hijos más cercanos a mi corazón, sean ustedes también como ellos y confíen en todo tiempo en la misericordia Divina.
(Visión del sacerdote elevando la Hostia), se ve a Jesús: Allí estoy Yo y estaré siempre. El que entiende esto entiende todo, el que cree en eso, no necesita más.
Está el cáliz sobre el altar y el Señor dice: Yo vierto hasta la última gota de mi Sangre por ustedes, ¿qué devolverán ustedes a su Padre por este gran don? Ya dije: amar es dar la vida y les estoy pidiendo vuestra vida, para mí.
(Visión del sacerdote que está leyendo en la Misa), dice el Señor que presten atención a las palabras que se leerán en las misas de este fin de semana porque son un mensaje para nosotros.2
Sabed que en este lugar reina mi corazón y que en él hay lugar para todos. Mi Corazón es el santo refugio para alcanzar la paz divina y verdadera.
Dice el Señor que se ubiquen las reuniones por zonas para estar con todos. Además muchas reuniones seguidas cansan a este hijo y dan lugar a las tentaciones y a no discernir correctamente. Miren que es desvastador el accionar y no tiene límites la maldad del enemigo, así, si tuviese lugar para penetrar, con mucho gusto y una sonrisa os pisotearía a todos pero tengan calma, que si oran con fuerza, aún tienen un buen instrumento, pero hace falta oración, es lo que combate, oración, oración, oración.
El que entiende sabe bien porqué lo digo con el tiempo llegará a todos los que lo necesitan y todos los que precisan de su presencia lo tendrán alguna vez pero que el tiempo lo va marcando Él.
Que sepan tener paciencia esos pobres, esos pobres perdidos, pero que no pierdan firmeza por eso que pronto deberemos comenzar a visitar a los enfermos, todos, y hablar con ellos, porque el dolor es la puerta abierta para sus gracias.
Detrás de rostros angelicales puede haber enemigos de dientes filosos, no os dejéis llevar y juzgad según el Espíritu que les ha sido dado. Dice el Señor que los enemigos están cerca siempre y si Él lo permitiera, aún estaría aquí con nosotros tratando de pervertirnos, pero no les es dado molestar cuando el Señor está hablando a sus discípulos.
(Visión de Jesús, Sagrado Corazón), con el cabello largo, se ve muy joven, muy hermoso y señala con la mano izquierda; en el cielo está medio sol, el sol brillante está levantado y el Señor dice que esa es la luz de la gracia que ha comenzado a surgir en el horizonte del mundo y que está levantando a través de todas partes donde Él está presente, a través de la Iglesia y de sus hijos elegidos. Vean que pediré cuentas a ustedes por esto.3 Mucho doy y mucho pido, pero mucho os daré más tarde.4
Tú no temas nada, solo entrégate y verás lo que el Señor hace con los incapaces y necios, y verás que es mayor que la obra de cualquier hombre, pero tú no temas nada porque aún no has aprendido bien.
Al mencionar el tercer misterio doloroso, la coronación de espinas, el Señor va a colocar su mano sobre nuestras cabezas, para limpiarnos de los malos pensamientos y nos va a bendecir al final.
Dice el Señor que si alguno puede, va a ver la cruz que Él hizo y que siempre está.
Por los enfermos no se preocupen que Él va a trabajar también por ellos, pero más le duele los enfermos del alma.
Pide que se arrodillen para recibir la bendición del Señor. Al finalizar el Rosario bendice los objetos y dice: Bendición y paz, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Acercad estas gracias para los pobres enfermos. Yo nunca olvido lo que prometo y prometo asistir a cuantos acudan a mí a través de estos objetos benditos pues a todos escucho y a todos espero en mi corazón.
1 lo dicen las Escrituras.
2 Fiesta de la Santísima Trinidad.
3 Señalándonos.
4 Quienes siguen el evangelio obtendrán el Reino.
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