CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Primeros Mensajes desde 1985

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





PRACTICAD MUCHO LA ORACIÓN
Y EL SACRIFICIO

29 de agosto de 1987
Cenáculo María Reina Victoriosa

(Visión) Está el Señor, es un lugar alto, es como una terraza o un faro, un lugar alto y está llamándome y está señalándome y está señalando desde ahí se ve la línea del mar en el horizonte. Quiere que vea ahí, es el mar y entonces el agua sube, sube, y ahora desde abajo, desde la playa se ve como avanza una ola muy grande que se acerca. Parece que es de noche, toda esa ciudad que está ahí en el borde de la playa queda expuesta a la ola que viene y la comienza a arrollar, a llenar, a cubrir y a tapar y sube y no para y sigue.
Dice el Señor que esa es la nueva Nínive que está peligrando de ser hundida en la profundidad por la cantidad de atrocidades. Solo está advirtiendo que no hay un solo pecado que se comenta que no sea tenido en cuenta y dice que cuando la Justicia comienza a actuar ya no se puede detener y que la Justicia del Señor está pidiendo lugar para intervenir.
Dice el Señor que no da avisos para asustar aunque en cuanto a esto, luego de que Él habla nadie parece muy asustado, sino que por lo contrario buscan distraerse con otras cosas y aprovechar el tiempo si es que queda poco. Que Él les pregunta, ¿aprovechar qué?
El Señor va a dar un nombre a este cenáculo por la preocupación que hay, dice, un nombre que tiene que ver con lo que mi Madre ha anunciado. Dice el Señor que este lugar es, “María, Reina Victoriosa”, pues Ella había anunciado: “al final mi Corazón Inmaculado truinfará”.
Ahora el Señor va a decir algo: Abrid ahora los oídos de vuestras almas, no hagáis vano el esfuerzo de vuestro Dios por alcanzaros la salvación. No os quiero desanimados ni os quiero tristes, no os quiero apesadumbrados por mis presagios porque no se creen ni actúan según mi pedido, porque de lo contrario, esa pesadez no os permitirá rescatar a los que aún pueden salvarse.
Vosotros sois mis fuerzas elegidas y estoy encomendando tareas que no superan a vuestras fuerzas para irse preparando pues la realidad se tornará cada vez más fantástica y los sueños serán más ciertos que las palabras. Las profecías dadas no dejarán de cumplirse puntualmente pues la Palabra de Dios no conoce retroceso.
Se que vuestras necesidades son muchas, se que vuestros anhelos son grandes, pero necesito de vuestra entrega. Debéis cambiar el corazón, debéis convertiros, pues el amor que me mueve hacia ustedes colma toda medida por eso os quiero santos y salvos.
Todo padre desea tener siempre sus hijos a su lado y Yo no soy la excepción, por el contrario soy el primero, el Padre más auténtico, el dador de vida más grande, os llamo y os espero.
Va a permitir el Señor que también su Madre diga algo ahora, pues Ella ama especialmente este lugar.
(Visión) Ahora está con un hermoso vestido... es como una capa, yo no sé que es, pero se ve hermosa. Ella viene con un cetro en la mano, de oro, y está marcando a todos los que están alrededor,1 y dice: Yo sembraré en vuestros corazones el amor a mi Hijo Jesús, pero vosotros debéis dejaros llevar en brazos, como Él y aunque os parezca mentira puedo llevaros a todos.
Ahora veo una cruz que está sobre el cielo detrás unas nubes un poco blancas y la cruz es muy blanca y brillante y baja una luz muy fuerte y todos están mirando mucho arriba. Dice el Señor que la mayoría no hace caso de las señales ni les interesan las cosas del Cielo por eso Yo les quitaré esta tierra de las manos, dice, para que sepan que en la práctica nada vale sin Dios, está enojado, aún hay tiempo, dice, pero ustedes también si Yo no les hablara podrían ser uno de ellos,2 así que tengan cuidado.
Dice el Señor, que pronto se olvidan de lo que Él les enseña, qué rápido se despegan de sus palabras y se quitan de encima los compromisos pensando, “habla a los pecadores”, y no sabéis que pecadores y tibios también sois vosotros pues nadie está aún salvado si no recurre a mí y se convierte. El Cielo no es aquí, oíd, este no es el Cielo, y no hay aquí nada verdaderamente valedero para disfrutar salvo la presencia de vuestro Señor.
Aumentad vuestra confianza y practicad, practicad mucho la oración y el sacrificio. Ved que este reloj del tiempo que marca vuestras vidas se adelanta y se adelanta muy rápidamente pero aún hay muchas ovejas esparcidas y aún debo reunirlas más. Hay otros pastores elegidos que están realizando vuestra misma tarea, cada pastor a su rebaño, cada guía a su grupo hasta que Yo los llame a la unidad en mí.
(Visión) Ahí están todas las ovejas, son ovejas, qué cantidad, dice el Señor que lo que pasa es que están perdidas.
Dice que ahora recemos que no perdamos la concentración en la oración, dice que ese pedido que han hecho recién no va a tardar en cumplirlo. Si continúa bien la oración que Él protegerá a todos los que recurran a Él.
También la Virgen dice que va a bendecir al final.
Dice el Señor que es para que sigamos practicando y para que aprendamos el sacrificio, para eso también sirven estas reuniones, para aprender a renunciar a las comodidades. Dice que oremos y que no nos olvidemos los brazos en cruz.

Lectura: Hechos de los Apóstoles, Cap. 25, Vers. 6 al 27.

Va a realizar la bendición de los objetos y las personas en una única bendición en la cual va a estar presente su Mamá, Ella va a fortalecer a los que vengan aquí a rezar estos días y que también nos va a acompañar en todo lugar pues donde está la Madre, está el Hijo, y donde está el Hijo lo sigue su Madre.
Dice que hoy vamos a llevar una paz muy especial en el corazón que nos ayudará a meditar todas las palabras que el Señor nos ha dicho.
Dice el Señor que tengamos mucho cuidado con la tentación que comienza inmediatamente después de terminada cada palabra mía, pues ese es el trabajo del que engaña y trata de hacer errar el camino.
Dice el Señor que van a bendecir los dos juntos y que no nos preocupemos que aunque todavía no entiendan va a continuar hablando que aunque no quieran oír seguirá diciendo lo que tengan que decir pues hay algunos que necesitan de Él y en honor a ellos continuará dejando a las noventa y nueve y buscandote a ti.
Recibid la bendición de vuestro Señor que os ama, Yo los bendigo, honrad siempre al Padre, escuchad al Hijo e invocad la protección del Espíritu Santo. Sed dignos seguidores míos, convertid vuestra vida en mi vida y Yo os daré mi lugar en el Reino pues donde está el Padre allí también deben estar sus hijos.
Dice la Santísima Madre que la humildad es la llave que abre la puerta hacia la santidad, que recordemos siempre mantenernos atentos a los pedidos del Señor porque todo es para vuestro bien, todo es para ayudarnos, pongan voluntad, dice la Madre. La paz quede en sus corazones.


1 señalando en abanico.
2 que no desean convertirse.




ANTERIOR     |     SIGUIENTE