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¿DE QUE VALE AL HOMBRE MANTENER SU VIDA
SI PIERDE SU ALMA?

5 de septiembre de 1987

Lectura: San Juan, Cap.17, Vers. 14 al 26.

Dice el Señor que Nuestra Señora de Luján es la patrona y guardiana de este sitio y que Ella debe tener aquí un lugar de privilegio.
Dice el Señor que este lugar tiene que estar destinado especialmente a la bendición de los enfermos, que se reúnan en una fecha fija, cada tres meses, en una fiesta mariana y que realicen aquí una reunión con los enfermos. Habrá libertad para que cada uno pueda expresar y pedir al Señor por las enfermedades, físicas y espirituales. Dice que pongamos las fechas y los horarios según convenga pero que tiene que ser cada tres meses una reunión para ese fin.
Dice el Señor que tenemos que ser más amorosos en las expresiones entre nosotros y que debemos siempre apuntar a la unión y no a la disgregación, que Él sabe defenderse muy bien y que nosotros debemos rezar más y cumplir más lo que Él pide y que su defensa la presentará Él personalmente. Está diciendo el Señor que esa pregunta que hizo una persona1 que va a recibir pronto una inspiración muy fuerte, que el Señor le enviará su mensaje personalmente porque no es digno un ministro oficial de la Iglesia recibir indicaciones de conducta a través de un instrumento imperfecto. La inspiración le llegará personalmente, sin duda, pero debe sumirse en profunda oración y ofrecer por esta intención al menos tres misas.
Dice que también se puede reunir aquí un cenáculo de oración pero que no va a dejar todavía nombre ni ángel porque este depende del que ya se nombró2 y es una prolongación del mismo, pero con una tarea específica, la reunión de los enfermos.
Yo continuaré escribiendo la ley en vuestros corazones con letras imborrables, vuestro bautismo os hace partícipes de mi gloria y por vuestros sacrificios abrís las puertas de los Cielos a vuestros hermanos. No soy un Dios mezquino, lo habéis visto, y no he venido para unos pocos, he llegado para todos, por eso otorgad a mis palabras el grado de importancia que merecen en relación a la salvación de vuestras almas; recordad siempre, ¿de que vale al hombre mantener su vida si pierde su alma? Continuarán derramándose los caudales del río de misericordia por los canales que Yo mismo he abierto y que estoy supervisando continuamente. Donde otros no ven, Yo veo; donde otros no oyen, Yo oigo y donde nadie entiende, Yo estoy enseñando.
Ya es hora de que maduréis en vuestra fe; ya es hora de que dejéis de ser pequeños en el servicio a vuestro Dios; emprended con firmeza cada tarea que os pido y así pasaréis de ser fieles en lo poco a ser fieles en lo mucho. Renovad personalmente vuestras comunidades con vuestras oraciones, con vuestro ejemplo. Alentad a los que os rodean a participar de la Santa Madre Iglesia con todo su esfuerzo físico y espiritual porque es la única fuente de la cual emana la salvación de las almas y la paz para la humanidad pecadora.
La Santa Iglesia guarda celosamente el tesoro de la revelación divina por mi voluntad es así y nadie puede juzgar a Dios ni erigirse en nuevo dios porque no hay en la vida lugar para dos dioses.
Alegráos en las persecuciones, alegráos en las crucifixiones, alegráos en las ofensas, alegráos en las calumnias, alegráos en regocijo de ángeles aunque con lágrimas en los ojos y con dolor en el corazón, pues defender la verdad supone dar la vida y nunca el discípulo puede superar al Maestro. Yo he hecho todo por ustedes, haced vosotros todo lo que podáis por mí y obtendréis lo que Yo he obtenido para ustedes.
Los coros celestiales cantan himnos en honor al Señor de continuo y jamás han pedido recompensa por ello, vosotros a veces pretendéis doblegar al Señor con una oración maltrecha y distraída, esto debe dar la pauta del tamaño de mi amor hacia ustedes, y Yo no hablo de merecimientos, hablo de misericordia, y si estoy aquí es porque os amo, porque nadie puede doblegar el brazo del Señor, solo el amor.
Ayer dije, hoy os digo, orad y llorad vuestras faltas, llorad vuestros pecados, porque son ellos los que os alejan de mí.
Dice el Señor que también hoy se anoten para cumplir con el trabajo encargado ayer. También dice que el día martes3 las gracias abundarán de tal forma que parecerá que el Cielo ha bajado a la tierra porque a mayor pecado en el mundo, mayor gracia da Dios a quienes lo aman para llamarlos.
(Visión) ¿Quiénes son esos, son soldados?... siguen amontonando, llevan armamentos, llevan armas... Dice el Señor que miren que son de atrevidos que parecería que todas sus armas apuntaran hacia el cielo. Dice que continuemos también nuestras oraciones por la paz porque el azote de la guerra todavía no ha sido alejado definitivamente y la amenaza es muy fuerte.
(Visión) Es el Santo Padre... y tiene un bastón en la mano... toda esa gente, está hablando a la multitud4... parece un altar... cuantos son... dice el Señor que debemos proteger a su enviado con nuestras oraciones que hay tres grupos distintos que intentan dañarlo y que lanzarán toda su furia en su contra, tanto verbalmente como físicamente si se lo permiten, que roguemos, dice el Señor, que roguemos mucho. Ahora es en otro lugar, el Santo Padre está todo de blanco... parece que es un estadio... la gente está contenta... pero no todos... Dice el Señor que los poderosos no están de acuerdo con lo que el Santo Padre está mostrando y se lo van a hacer saber... pero que él no teme a nada porque la Virgen está siempre con él. Allí está dando la comunión... la gente recibe la comunión de su mano pero pobre de aquél que reciba indignamente el Cuerpo y la Sangre del Señor... está la ciudad enorme con sus edificios y alguien está levantando una cruz, muy alto... ahí está clavado el Señor en esa cruz, y sufre... es porque no se cumple con lo que Él pide. Está siendo enclavado otra vez y muy alto, muy alto, parece que estuviera en el cielo casi... y nadie ve que está clavado, porque la gente está abajo haciendo cosas que no son las que Dios quiere. Esa ciudad tan enorme con esas enormes fábricas y a nadie le importa que el Señor esté ahí.
¿Qué es eso?... un animalito... es un loro... ¿eso es un loro?5... ¿y eso qué significa?... dice el Señor que muchos hacemos como ese animalito cuando rezamos, que por eso las gracias no son tan grandes.
Dice el Señor que aunque el animalito es muy lindo, lo que dice no sirve para nada, porque no lo siente. Dice que abandonemos ese estado y despertemos a la verdadera vida espiritual, dice que hay algunos que creen que todo esto es ridículo, si creen que es ridículo, entonces ¿por qué no rezan bien para que su Dios no tenga que hablar cosas ridículas en público? Dice el Señor que todo va bien que la Virgen se está acercando para ayudarnos mucho, porque Ella también va agregando cosas para esta Obra, todo según sus designios6. Dice que todo lo que va a bendecir al final es especialmente para la curación de los enfermos que continuemos rezando mientras tanto Él está con nosotros y que también tiene algunas cosas que decirme... que no van en la grabación... que sigamos.
Dice el Señor que ahora vamos a hacer la bendición de todos los objetos de culto y oración. Bendice el Señor a las personas... que se pongan de rodillas: Poned atención, hijos míos, afirmad vuestra base, reconstruid vuestra vida, convertíos a mí y os salvaréis; pues si persistís en vuestro orgullo y vanidad humana seréis pasto de las llamas que no tienen fin.
Jamás el Señor habla en broma, ni habla por hablar, pues cada Palabra que su Señor ha dicho es por ustedes y para ustedes y se cumplirá por el hecho de ser mi Palabra. Yo os bendigo, os sano de vuestras enfermedades físicas y espirituales y os entrego mi paz.
Recibid con corazón alegre la gracia que viene de lo alto en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo.


1 un sacerdote.
2 Nuestra Señora de la Caridad.
3 8 de septiembre, cumpleaños de la Virgen.
4 el viaje de Juan Pablo II a los E.E.U.U.
5 ve un hermoso papagayo.
6 los del Señor.




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