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Edición Nro. 3

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LA REINA HA DECIDIDO
RECONQUISTAR ESTE MUNDO

20 de febrero de 1988
CENÁCULO MARÍA, PUERTA DEL CIELO

Lectura: Romanos, Cap. 8, Vers. 1 al 5.

Ya está dado el nombre de este lugar. El Señor dice que se va a llamar “María, Puerta del Cielo”, pues a través de la devoción a la Santísima Virgen será la forma en que accedamos al premio celestial pues Ella es la perfecta mediadora entre el Señor y nosotros a través de la cual pasan todas las gracias. Hay algo especial en el día de hoy: el Señor dice que va a permitir que por vía excepcional dirija la palabra el custodio de este cenáculo, con la debida obediencia a sus direcciones.

HABLA EL ÁNGEL CUSTODIO DEL CENÁCULO
Gloria y Poder por siempre al Señor, gloria y poder por siempre, alabado sea Nuestro Señor, bendito seas siempre, Señor, alabado Señor, bendito creador y redentor de toda criatura, Señor. Manos llenas de misericordia, bendito y alabado sea Nuestro Señor por siempre en sus ángeles y sus santos. Oíd ustedes pequeños hermanitos que estáis aquí a los cuales me he sido encomendado especialmente para vuestra custodia. Mis hermanos ángeles y yo estamos preocupados por vosotros, pues no habéis tomado debida atención de nuestra presencia en los cenáculos y estáis dejándonos muy solos. No es una queja, es un mandato del Señor que sepáis por mi propia boca que no estáis dando debida atención a vuestros ángeles custodios. Nada reclamamos, porque nada somos, solamente servidores de Nuestro Señor. Pero sabed, servidores fieles, que la felicidad está en obedecer los mandatos del Señor y no vuestros caprichos particulares. Hablad al mundo de nosotros, vuestros compañeros y amigos, quienes os amamos, cuidamos y protegemos. Nuestra única intención es cumplir lo que el Señor nos manda sin importar, pues estamos hechos para la obediencia y el amor y la presencia divina llena todas nuestras aspiraciones. Las criaturas celestiales entendemos a la perfección al Señor. Entended vosotros, así en vuestro idioma, a estas criaturas que os vienen a llamar a una perfección mayor. Recordadnos, somos vuestros guías espirituales. Ayudadnos, vuestra Madre está preocupada. La Reina manda, la Reina pide, la Reina ha decidido reconquistar este mundo y los vasallos debemos ayudarla o no seremos ya de su Reino. Es para vosotros, es para vosotros el llamado, sed del Reino de Cristo. Bendito sea el Señor y alabado, bendito Jesús, bendito Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, Señor, bendito séais por siempre por permitir a estas humildes criaturas dirigir en esta forma las palabras a quienes nos han sido confiados. Bendito seas por siempre Señor y alabado, todo honor, alabanza y gloria a ti, Señor. Santo, Santo eres en verdad, Señor, te alabamos y te adoramos eternamente. Aleluia.

HABLA NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
¿Creéis que juego al artista con vosotros? ¿Creéis que interpreto papeles para traerlos? Sabed que estáis engañados por que aquí está en juego vuestra salvación, ovejas mías. Oíd la voz del Pastor que llama y os previene del peligro. Hasta he permitido a este servidor mío, que hoy quedará aquí plasmar sus palabras en mensaje. Es necesario que sepáis ellos están aquí; también lo está vuestro enemigo ¿con quién os quedaréis?
Voy a daros ahora la bendición para vosotros, para los que estáis aquí y para los objetos piadosos. No permitáis que el ruido del mundo apague vuestra espiritualidad. En porcentaje debéis ser ochenta por ciento míos y veinte por ciento vuestros en vuestra carnalidad. Solo haced en vosotros lo indispensable y necesario, lo demás dedicadlo a mí, en todo momento os inspiraré.
Recibid bendición, recibid paz, recibid salud. Amor por siempre a quién me ame, vida por siempre a quién me pida vida, paz por siempre al que luche por mi causa. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Tiempos difíciles os aguardan, recoged vuestros espíritu en oración y ponéos ya a servir a vuestro Creador en espíritu y verdad, no solo con palabras y gestos vanos. Mis sacerdotes os necesitan comprometidos y así os quiero Yo. Llevadles a cada uno de ellos también mi bendición. Si recurren a mí serán auxiliados. Id en paz.




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