A VUESTRO DIOS
CAPITAL FEDERAL, 25 de mayo de 1988
CENÁCULO STELLA MARIS
Lectura: I San Juan, Cap. 2, Vers. 18 al 27.
Que más da entre Dios y la sabiduría humana, ya sabéis con Quién debéis quedaros. No son palabras de hombre aquellas que conmueven vuestros corazones hasta las lágrimas.
Siempre que pidáis, dad por obtenido aquello que pedís, solo así lograréis estar siempre en mi corazón.
Recibid la paz y la bendición de Quién os ama, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Si esto os he dado es porque esto es lo que necesitáis. Tened Paz.
COPYRIGHT BY FUNDACIÓN MISERICORDIA DIVINA
ASOCIACIÓN DE LAICOS CATÓLICOS