CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 8

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





NO CONTENTARÉ A TODOS CON MI ACCIONAR,
PUES SOLO LOS HIJOS DE LA LUZ
RECONOCEN LA LUZ

LA PLATA, 11 de noviembre de 1988
PARROQUIA SAN MATEO

La paz llegue a vosotros, ovejas de mi grey.
Desde aquí, mi prisión de amor (Sagrario) por vosotros, vuelvo a daros mis palabras de aliento, corrección, enseñanza y amor, pues vosotros estáis necesitados y Yo tengo todo lo que vosotros necesitáis. Obraré así con misericordia y aprovechadla mientras hay tiempo para vosotros y para el mundo pues llegará el Día en que un ángel de luz cruzará los cielos anunciando a la humanidad el retorno de Aquél que trae la Justicia en su mano y sentado en su Trono dará a cada uno lo que le corresponde. Día terrible será el Día del Señor, terrible para los que se oponen al Señor y a su Santa Iglesia, terrible para aquellos que serán destinados eternamente a sufrir por su orgullo mas no es hoy ese Día sino día de misericordia, por eso vengo a vosotros en cada Santa Misa, por eso sigo limpiando vuestros corazones en el sacramento de la confesión, por eso os doy mi palabra a través de canales extraordinarios que llevan adelante una Obra como la que estáis viendo, que sin esfuerzo personal de cada uno de sus integrantes, crece y se expande hacia donde Yo, el Señor, lo indico.
Guardáos de aquellos que os hablan mucho del amor como relación entre seres humanos y confunden ese amor con la atracción de los sentidos o con la sexualidad. Pobre aquél que deje entrar ese engaño en su corazón. Guardaos de aquellos que hablan de amor que significa justificarlo todo, aun el pecado porque si no, no es amor verdadero, pues el verdadero amor corrige humildemente como Yo lo hago con vosotros.
Guardáos de aquellos que os hablan del amor con quienes simpatizan con sus mismas ideas y dejan de lado a aquellos que sin ser sus enemigos podrían ser también miembros del rebaño, pues el amor no diferencia ni hace acepción de personas. Y sabed que no hay amor si no hay compromiso sincero, pues mucho podéis decir amarme, mas si no venís a mí ¿cómo lo demostráis? y si no me defendéis frente a esta humanidad impía ¿cómo es que me amáis entonces? Muchas barbaridades comete el mundo de hoy en nombre del amor, mas solo es necesario dejar entrar esta gracia en vuestros corazones y dejar que vuestro Dios haga con su misericordia lo que falte. El amor no se predica con palabras, el amor se muestra en los hechos: en los gestos, en las atenciones, en las entregas, en los sufrimientos, en la vida; vivid con el amor y viviréis en paz.
Muchos de vosotros intentáis juzgar mi palabra, y si en otras partes soy severo anunciando grandes castigos, decís: “El Señor no es tan duro”. Y si en otras partes os enseño como maestro bueno y os perdono y atraigo a mi Iglesia, decís: “No hay nada extraordinario, eso ya se sabe”. Si realizo signos, milagros y prodigios, decís: “Puede ser el diablo que nos esté engañando pues él tiene ese poder”. Y si surge humilde mi palabra, común y sencilla, decís: “Nada fuera de lo común, no puede ser el Señor”. ¿Puedo Yo entonces prestar atención a vuestras exigencias humanas viciadas de nulidad por ser humanas o me dedicaré mas bien a mis hijos que me acepten con ese amor de que les hablé y con un compromiso verdadero? Pensad.
No contentaré a todos con mi accionar pues solo los hijos de la luz reconocen la luz.
Tened la paz, amados míos, seguid orando, sed pacientes. Muchos de vosotros habéis abandonado las prácticas fervorosas que os enseñé, ¿cuándo os he dicho esto o cuándo os he excusado de las mismas? Si abandonáis vuestras armas no creceréis en gracia, antes bien, vuestro retroceso será peor cada vez. Volved a las cosas simples que os enseñe: ayuno, oración, sacramentos, Palabra de vuestro Señor y Yo haré por vosotros grandes cosas pues habrá aun muchos grandes triunfos sobre el reino del mal si vosotros os decidis a seguirme.
Tened paz, amadas ovejas de mi grey. ¿No véis que mis palabras os colman de alegría y van rectas a vuestro corazón? ¿No véis que ningún orador podría llegar a vosotros en esta forma? Hoy repito lo que ya he dicho y vosotros sabéis: La obra se conoce por sus frutos y vosotros así la conoceréis.
Yo os bendigo, amados hijos míos por vuestra perseverancia y os doy la paz en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
No cae un pájaro del cielo sin que Yo lo permita. Pedid, pedid y se os dará.
Mi amor es por vosotros como el sol a la tierra. Paz.

Lectura: San Lucas, Cap. 8, Vers. 16 al 18.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE