QUE LA IGLESIA DEBE AVANZAR EN GRACIA
Y SANTIDAD CON LA INTERVENCION
DE TODOS VOSOTROS, SACERDOTES Y FIELES
SALTA, 6 de febrero de 1989
CENÁCULO MARÍA, REINA Y SEÑORA DE TODO LO CREADO
No temáis la presencia de vuestro Señor, por el contrario, no he venido a exigir nada, sino a daros, a daros mis gracias y mi amor y os encomiendo que déis lo que habéis recibido, amor y misericordia recibís: dad amor y misericordia a vuestros hermanos.
Habéis recibido con hospitalidad a mi enviado y así también serán recibidas vuestras oraciones y pedidos prontamente en los Cielos pues nadie que dé a beber un vaso de agua a un profeta, por ser profeta, dejará de ser tenido en cuenta y sus gracias se concederán prontamente.
Vosotros sois los árboles plantados a orillas del río y crecéis fuertes y sanos porque bebéis de este caudal de gracias que surge de mi corazón. Mantenéos firmes y nunca tendréis que temer pues la mano de vuestro Dios está por sobre todas las cosas intercediendo en vuestra protección y vuestra Santa Madre cubre con su manto a todo aquél que recurre a Ella.
Decid a todos que el Señor está reuniendo a sus hijos; decid a todos que el Pastor está reuniendo a sus ovejas; decid a todos que la Iglesia debe avanzar en gracia y santidad con la intervención de todos vosotros, sacerdotes y fieles.
Yo os bendigo especialmente para que seáis a ejemplo mío con vuestros hermanos. Proceded como dignas criaturas nacidas del amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
La Palabra de vuestro Dios nunca pasará.
La Verdad ha hablado, la Verdad es lo único que vale, la Verdad es el Amor. Tened paz.
Lectura: San Lucas, Cap. 4, Vers. 42 al 44.
COPYRIGHT BY FUNDACIÓN MISERICORDIA DIVINA
ASOCIACIÓN DE LAICOS CATÓLICOS