POR MANTENER LA CONCORDIA Y LA PAZ:
UNIDOS VENCERÉIS AL ENEMIGO
CÓRDOBA, 30 de abril de 1989
Cenáculo NUESTRA SEÑORA DE LA UNIDAD
Jamás el paso del Señor ha sido en vano, jamás la mano del Señor se ha elevado en bendición inútilmente. Los surcos han vuelto a abrirse y la semilla ha caído en ellos en abundancia: debéis ahora cuidar estas nuevas plantas que darán fruto según la tierra en que han caído. Yo enviaré el sol de mis gracias sobre ellas y el agua de mis sacramentos para que crezcan fuertes. Regad vosotros con vuestros sacrificios, oraciones, penitencias, aceptando cada cosa que suceda en estos días por mi amor. No en vano el Señor ha venido a vosotros y no en vano seguiré viniendo cuantas veces sea necesario mientras haya almas que necesiten ser rescatadas para la Gloria.
¡Levantad el ánimo! Tened paz, aquí está Quién os lleva de la mano por el camino verdadero, aquí está vuestro Señor.
No haya entre ustedes divisiones por diferencia de opiniones, antes bien, llegad al sacrificio heroico por mantener la concordia y la paz: unidos venceréis al enemigo. Tened paz.
COPYRIGHT BY FUNDACIÓN MISERICORDIA DIVINA
ASOCIACIÓN DE LAICOS CATÓLICOS