CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 22

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





EL MUNDO HA REEMPLAZADO YA
A DIOS POR MUCHOS ÍDOLOS FALSOS
Y ENTRE ELLOS EL MÁS FUERTE DE TODOS:
EL HOMBRE MISMO

22 de junio de 1990

Mi paz a vosotros, ovejas de mi grey.
No guardéis en vuestras almas recuerdos o apegos a las cosas de este mundo ni extrañéis los consuelos que la vida, lejos de Dios, os proporcionaba para entreteneros lejos del camino de la salvación, pues si os habéis librado de las cosas del mundo pero permanecéis ligados a ellas en vuestro recuerdo, nada habéis hecho entonces aún, pues donde está vuestro corazón está vuestro tesoro. Si no os agrada la forma de vida que os propongo, no os acerquéis a mí mas no digáis que es por mi culpa. Exigente soy y es verdad pero primero lo he sido conmigo mismo dando todo por todos para que ninguno quedase excluido.
Pensad bien cómo viviréis los años de vida que os restan, bien podéis decirme: «soy un joven, soy un niño, tengo salud, ¿porqué pensar en eso?» porque si en eso pensáis, hijos míos, vuestro corazón se moverá al pensamiento de acercamiento a Dios. He ahí la finalidad por la cual todos debéis vivir pensando y actuando de manera tal que nada os ate a este mundo pues en la hora de la muerte nada llevaréis, solo el amor que hayáis distribuido a los demás en mi nombre.
Amados míos, el mundo ha reemplazado ya a Dios por muchos ídolos falsos y entre ellos el más fuerte de todos: el hombre mismo.
El mundo entero adora al hombre y a sus obras y exclama admirado ante los avances: ¿Quién cómo el hombre?, mas no se pone en situación de pensar de qué manos ese hombre ha salido. No seáis vosotros así, admirad pues los progresos en el bien mas sabed que sobre todo eso no existe progreso alguno sin la gracia divina.
Vosotros habéis encontrado un tesoro que solo vuestros ojos ven pues solo es visible a los ojos de la fe. Vosotros habéis hallado al Maestro y tenéis oportunidad de seguirlo en libertad, pensad seriamente qué haréis con vuestra vida y obrad siempre como administradores, no como dueños, pues de vosotros nada depende, ¿podéis acaso, agregar un minuto más a vuestros días?
Confiad en mí, criaturas mías, pues mi corazón ha sido abierto por la lanza y por esa herida que ha provocado el amor por mis hijos. Podéis entrar en él, podéis abrigaros en él, podéis morar por siempre en él y así lo deseo. No soy un Dios egoísta pues he compartido con vosotros hasta mi propio Corazón.
Los llamados a toda la humanidad comenzarán a sentírse con mayor fuerza pues la perversión avanza y la naturaleza misma está clamando el avance de la justicia. Vosotros que sabéis leer en estos signos, preparaos y preparados bien, sed hombres y mujeres nuevos, nuevos en el Señor, nacidos de la mano misericordiosa que os ha levantado del pecado y de la vida anterior adormecida y os ha traído a la luz. Yo os bendigo para que seáis árboles que producen fruto abundante y que vuestras buenas obras sean tesoros que envidien los mismos ángeles del Cielo.
Yo os bendigo, amados míos, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
En la próxima reunión sabed que los mensajes comenzarán a ser más serios y debéis estar presentes como testigos de algo que voy a revelar en particular a través de este instrumento para vosotros y para todos los que habitan este país.
Id en paz, Yo estoy en medio vuestro.

Lectura: San Juan, Cap. 15, Vers. 9 al 17.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE