CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 23

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





AHORA EXPLICARÉ DE QUÉ FORMA VOY
A DIRIGIRME A VOSOTROS Y COMO TRATARÉ
LOS TEMAS PARA QUE NO QUEDE LUGAR
A DUDAS ACERCA DE LO QUE DEBÉIS HACER

17 de agosto de 1990

La paz a vosotros, ovejas de mi grey.
Oíd la voz del maestro que vuelve, oíd la voz de vuestro Señor que llama, oíd la voz de la verdad que verdad proclama en este tiempo de mentiras.
Os he explicado con anterioridad la forma en que debíais prepararos para recibir mis enseñanzas. Ahora os explicaré de que forma voy a dirigirme a vosotros y como trataré los temas para que no quede lugar a dudas acerca de lo que debéis hacer. En primer lugar sabed que no será el dictado sobre un libro de teología, ni que marcharemos tema por tema, explicando y exponiendo y dando razonamientos, cada una de las verdades que deseo habiten en vuestro corazón. Esto no será así por muchos motivos, entre ellos, porque el tiempo, el tiempo apremia, y las necesidades más urgentes son otras y no que se escriba un nuevo libro para quedar guardado. Mi Palabra vendrá a vosotros como un rayo de luz, un rayo puro de luz que destruye las tinieblas de la ignorancia, disolviendo los puntos oscuros sobre los temas más importantes que necesitáis. Entonces tocaré esas partes oscuras para dejarlas limpias y transparentes. Os diré lo que realmente necesitáis saber, lo indispensable, lo que debe estar más sólido, y sobre todo aquello sobre lo cual se predica erróneamente para que tengáis un concepto claro y sepáis qué responder. Vuelvo a deciros, no será una cátedra teológica sino un auxilio urgente que las almas necesitan en este tiempo, que podréis recibir rápidamente y también rápidamente dar, pues lo haré viendo la realidad que os rodea y viendo los apremios que el mundo os pone. Estad preparados, pues, en la próxima reunión comenzaremos a hablar. Guardad cuidadosamente los puntos que os marqué (estado de gracia, humildad, perseverancia y oración) y así recibiréis todo lo que tengo para daros.
Tened paz, sed fuertes y preparáos como ya os lo dije, pues os he llamado a combatir y si aceptáis debéis hacerlo.
Yo os bendigo, recibid la paz en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Recordad siempre que el mayor servicio que se puede hacer a un hermano es ayudarlo en la salvación de su alma, para eso habéis sido creados, para habitar el Cielo.
Que mi Espíritu descienda sobre aquellos que tienen su corazón limpio.

Lectura: San Marcos, Cap. 3, Vers. 7 al 12.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE