CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 26

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





VERÉIS SOBRE VOSOTROS GRANDES
CALAMIDADES Y PERSECUCIONES

8 de marzo de 1991

Mi paz con vosotros, ovejas de mi grey.
La voz que habla a las almas una vez más se hace oír entre vosotros, porque es necesario que el profeta eleve su voz, es necesario que el elegido cumpla su misión, es indispensable que mi portavoz lleve mi mensaje, pues para ésto ha sido llamado. Mucho hay aún por decir y por hacer, y mucho más es lo que falta.
Veréis sobre vosotros grandes calamidades y persecuciones, veréis sobre el mundo entero, abatirse una enorme falta de amor y un olvido total de Dios, veréis la Iglesia atormentada y oscurecida por falsas doctrinas, pero no temáis, porque aún en ese tiempo, mi voz y mi consuelo estarán entre vosotros, pues por vosotros me he tendido en el madero de la cruz y he dejado que taladren mis manos por tantas veces que vuestras manos no se tienden en forma de ayuda; he dejado oradar mis pies por tantas veces que vuestros pies no caminan llevando la buena noticia a todo el mundo; he dejado que las espinas lastimen atravesando mi cabeza por tantas veces que vuestros pensamientos vanos no os dejan ver que tan cerca vuestro estoy; he dejado traspasar mi costado para que de él surjan el agua y la Sangre que representan mi misericordia y Amor por todos vosotros.
Este mundo no ama a un crucificado ni quiere hablar de él, trata de encubrirlo todo detrás de un amor que es solo complacencia y permisividad para continuar en el pecado. Ese no es el amor de Dios, os lo digo yo, Jesús, vuestro señor. Mi amor es un amor de entrega y sufrimiento, de perseverancia y de perfeccionamiento constante, de conversión auténtica y nunca de libertinaje.
La voz del profeta seguirá sonando pues es necesario que así sea para que sea escuchado el mensaje de la misericordia cuando aún hay tiempo, cuando aún espero, cuando aún no ha llegado lo que vendrá.
Tened paz, y recibid la bendición de Aquél que os ama al punto de haber dado la vida por vosotros. Yo os bendigo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Fortalecéos en las pruebas y mantened la unidad y la oración. Unidos a mí venceréis. Paz a vuestros corazones.

Lectura: Romanos, Cap. 8, Vers. 28 al 39.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE