CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 27

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





NO OS ATEMORICE NINGÚN OBSTÁCULO
QUE SE PRESENTE EN VUESTRO CAMINO
POR GRANDE QUE SEA

3 de mayo de 1991   |   Primer Viernes de mes

Que mi paz descienda sobre vosotros, ovejas de mi grey.
No os atemorice ningún obstáculo que se presente en vuestro camino por grande que sea, ni tembléis aunque veáis que alrededor vuestro las tinieblas todo lo cubren, ni gimáis desesperados cuando os veáis oprimidos por la angustia y la impotencia: confiad en mí, todo obstáculo venceréis, toda tiniebla desaparecerá, toda angustia será plenamente consolada.
¡Señor, tú sabes lo que necesito! (Exclama en voz alta una persona). Y tú sabes lo que Yo pido de cada alma: Ve, pues, y actúa según mis pedidos. Pues por sus obras seréis conocidos; sed vosotros el ejemplo para vuestros hermanos y seréis iguales a mí. No dejéis caer en vano cada palabra, meditadla en profundidad, y llevadla a la práctica. Yo os aseguro que no os abandonaré, pues otros quisieron oír lo que vosotros oís y no lo han oído; otros han querido ver las maravillas y manifestaciones de mi Amor y no las han visto, por que Yo os he elegido a vosotros para manifestarme y a través vuestro, a todos, al mundo entero. Haced realidad, pues, la obra de Misericordia de Dios en las almas, hacedlo con presteza, poned empeño, sembrad amor. Yo os bendigo, recibid la Fortaleza, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”). Nadie os comprende como Yo y nadie os conoce como Yo, no juzguéis en vuestro interior las actitudes de vuestros hermanos, antes bien juzgáos severamente vosotros mismos para poder ver hasta que punto vuestro compromiso es verdadero.
La paz descienda a los corazones bien predispuestos.

Lectura: I Pedro, Cap. 4, Vers. 7 al 11.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE