CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 29

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





SI NO OS EXIGÍS A VOSOTROS MISMOS
EL CUMPLIMIENTO DE MIS PEDIDOS,
¿CÓMO LO EXIGIRÉIS LUEGO A LOS DEMÁS?

13 de septiembre de 1991

La paz a vosotros, ovejas de mi grey.
Aprended a encontrar un refugio seguro en la oración; aprended a refrescar vuestras almas sedientas de Dios en el contacto conmigo a través de la plegaria; alimentad vuestra vida espiritual con la lectura de mi Palabra, meditad pacientemente, pues el tiempo que deis a la meditación y a la oración no es tiempo perdido, por el contrario, la dedicación a estas dos cosas hará que vuestras obras den mejor fruto, que vuestras decisiones, aún las temporales, sean más acertadas, que vuestras fuerzas se sientan renovadas y que vuestro testimonio sea auténtico en palabras y en obras.
No vengo a vosotros para haceros sufrir, ni os hago oír mi voz para que temáis un castigo inminente, os busco y os llamo para que seáis apóstoles de mi misericordia en el mundo, mas si no os exigís a vosotros mismos el cumplimiento de mis pedidos, ¿cómo lo exigiréis luego a los demás?
La confusión reina en el mundo, aún dentro de mi Iglesia, diversas voces se alzan proclamando una verdad distinta a la auténtica, a aquella Verdad que soy Yo mismo. Tened vosotros en este tiempo vuestra conciencia debidamente entrenada para discernir, pues el engaño os rodea y la maldad acecha en todas partes, mas sabed que esta humanidad aún tiene mucho, mucho para ser rescatado y no todo está perdido cuando contáis con la ayuda de vuestro Señor.
Seguid adelante con confianza y siempre os bendeciré. No dudéis en la obediencia y en la unidad y tendréis la auténtica paz.
Estéis donde estéis, si me amáis, estoy con vosotros.
Recibid mi bendición en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Cada día comienza para vosotros una nueva oportunidad: aprovechadla. Mi paz a los corazones fieles.

Lectura: San Lucas, Cap. 19, Vers. 45 al 48.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE