CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 31

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





MEDITAD TODO CUANTO
OS HE DADO Y DECIDME EN RIGOR
DE VERDAD SI ES POCO

22 de mayo de 1992

Paz a vosotros, ovejas de mi grey.
Meditad todo cuanto os he dado y decidme en rigor de verdad si es poco.
Os he dado la gracia de conocerme y llegar hasta mí, de un modo especial, os he llamado a éste, mi lugar santo, para que aquí oigáis mi voz, os he dado a mi propia Madre para que os aconseje y guarde de vosotros, os doy mis Ángeles a vuestro servicio para que no os sintáis desamparados ni de día ni de noche, en el peligro, en la adversidad, siempre ellos os acompañan en mi nombre. Me he dado Yo mismo en la Sagrada Eucaristía para alimento vuestro y sigo hablando a vuestros corazones para que entendáis cuanto habéis recibido y cuan poco estáis haciendo por mí. En vosotros mismos, pues retrasáis vuestra conversión para mejor momento, en vuestra relación con vuestros hermanos, pues lejos de disimular y enmendar sus errores, los publicáis sin motivo y aún más, os creéis con mejores derechos que otros, decid porqué, si en realidad lo que aumenta estando vosotros aquí es vuestro compromiso, mayor cuenta rendiréis, si mayor bien habéis recibido, por eso os exhorto a pensar: ¿cómo viviréis con este enorme tesoro que he puesto en vuestras manos de ahora en más?
¡No lleguéis a mi casa para afrentarme con vuestro orgullo!, ni pretendáis organizar vosotros mi Obra corrigiendo o alterando lo que Yo mismo corregiré y alteraré a su tiempo como solo Yo sé hacerlo. No provoquéis mi enojo con oraciones faltas de caridad hacia mí, con palabras que solo salen de la boca. No busquéis desligaros de vuestro compromiso conmigo, pues vuestra única opción es servir a vuestro Dios, pues si elegís lo contrario, conocéis vuestro triste destino.
Yo os bendigo para que obtengáis fuerza y con ella pongáis en práctica mis pedidos prontamente, pues el tiempo apremia, no hay lugar para tiempo perdido. Recibid la bendición en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Si deseáis trabajar por mí, hay un lugar para vosotros en esta Obra, decidídlo vosotros. Paz.

Lectura: Salmo, 106, 1 al 12.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE