CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 37

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





LOS ESCRÚPULOS EXCESIVOS
HAN HECHO FRACASAR A MUCHOS

15 de abril de 1994

Mi paz con vosotros, ovejas de mi grey.
Sabed que la excesiva minuciosidad en vuestro examen de conciencia, buscando y rebuscando en vuestros pecados anteriores, puede causaros daño y trabar vuestro crecimiento espiritual.
Los escrúpulos excesivos han hecho fracasar a muchos, mas entre vosotros, no sea así. No porque os volváis indiferentes ante la falta cometida, sino porque desconfiando de vosotros mismos, eleváis vuestra confianza a mí, viendo que es mayor mi misericordia y amor que cualquier pecado y que solo os es necesario un arrepentimiento verdadero. Esforzáos, pues, por tener auténtico dolor de vuestros pecados y eso os facilitará escapar a los escrúpulos.
Cuando os acerquéis al sacramento de la confesión, hacédlo con mucha confianza, descargad allí todo vuestro peso; llorad, pues, si es necesario, golpead vuestro pecho con auténtico dolor, mas al recibir la absolución, olvidad, pues, todo lo anterior y recomenzad vuestro trabajo por convertiros realmente. Sé bien que nunca acabaréis en esta tarea, mas no os desaniméis por lo largo del camino y no os preocupéis por definir vuestras faltas, preocupaos mas bien por cultivar las virtudes que las contrarrestan.
Tened paz, muchos me han ofendido y muy gravemente, mas hoy están a mi lado pues han aprovechado la oportunidad que mi misericordia les ha brindado.
Si Yo estoy entre vosotros, no desesperéis, pues esto da entrada al trabajo del enemigo.
Yo os bendigo, recibid la paz, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo(Todos responden: “Amén”).
Feliz el que trabaja humildemente por la unidad y la paz, porque su premio será grande en el Cielo.

Lectura: Isaías, Cap. 17, Vers. 7 al 9.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE