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Edición Nro. 42

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GIME APRISIONADA
EN LAS GARRAS DEL DEMONIO

29 de noviembre de 1996

La paz con vosotros, ovejas de mi grey.
Estad enterados y prevenidos del tiempo que os toca vivir pues gran parte de la humanidad gime aprisionada en las garras del demonio. Muchos que se creen enfermos son víctimas de su vida de pecado; muchos que atacan el orden, la moral, las leyes, han sido poseídos por espíritus impuros que en estos tiempos escapan del Infierno para hacer su cosecha, maldita cosecha, en la cual buscarán llevar el mayor número de almas. Porque se acerca el tiempo y el momento, y el enemigo lo sabe, motivo por el cual prepara sus fuerzas y ataques con mayor furor.
Vivid vosotros en continua oración, dedicadme vuestros trabajos, orad mentalmente y en lo posible, recordadme en aquellos lugares donde más soy ofendido: en las calles, en las plazas, en los espectáculos, en los medios de comunicación... Cuando veáis ese maltrato, elevad interiormente una oración reparadora y yo la oíré, porque soy Dios de misericordia y de Perdón, y aún hay tiempo... poco... pero tiempo al fin, hasta que las últimas ovejas entren al rebaño y luego... luego vendrá el fin. No os inquietéis: si vivís acorde a mis mandatos nada debéis temer. No os dejéis arrebatar la paz pues eso es obra del enemigo y motivo por el cual os saludo diciendo “tened paz” antes de bendeciros. Recibid mi bendición en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
No olvidéis que las obras de los hombres se destruyen con el tiempo, mas las verdaderas Obras del Señor crecen más y más, pues Él mismo las protege de todo mal. Paz.

Lectura: Daniel, Cap. 12, Vers. 9 al 13.





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