CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 42

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





EL SANTO CIRIO DE PENTECOSTÉS

16 de mayo de 1997

La paz con vosotros, ovejas de mi grey.
Como las ovejas reconocen la voz de su pastor, reconoced vosotros, ovejas mías, la voz de vuestro Señor.
Habéis traído a mí estas velas según mi pedido, que serán llamadas, a partir de hoy, el Santo Cirio de Pentecostés, cuya gracia será para quienes están aquí hoy, y no podrá ser transmitida, pues el Santo Cirio de Pentecostés es personal, como la actuación que el Espíritu Santo hará en cada alma que lo posea de una forma especial. Debe ser utilizado cuando deseéis tomar una decisión importante en la cual esté en juego la salvación de las almas, cuando tengáis necesidad de consejo frente a determinadas situaciones de vuestra vida, cuando necesitéis fortaleza, cuando querráis aumentar vuestra piedad o cualquiera de los otros dones que el Santo Espíritu de Dios os da.
Orad, pues, con este Santo Cirio y él, siendo bendecido por mí, atraerá a vosotros la acción del Espíritu Santo indicándoos el camino a tomar, la decisión correcta, en el momento justo. No desperdiciéis su acción ni lo encendáis sin el debido respeto que solo vosotros debéis darle, pues sois los únicos en saber su secreto. Para los demás, será un simple cirio común, para vosotros, fuente de gracia.
Descienda sobre estos Santos Cirios de Pentecostés mi bendición, para que con su luz atraigan la inspiración y fuerza del Espíritu Santo, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Y vosotros, que buscáis mi compañía, recibid también mi bendición para que no pase en vano el Espíritu de Dios sobre vuestras almas, en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”)
Recordad que contrariamente a las leyes del mundo, el amor aumenta cuanto más se da. Sed generosos. Paz.

Lectura: Ezequiel, Cap. 17, Vers. 22 al 24.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE