1 de septiembre de 2000 | Primer Viernes de mes
Que vuestro único anhelo sea agradarme; que vuestra única alegría sea traer las almas a mí; que vuestra voluntad no decaiga y contaréis siempre con mi bendición. Yo, el Señor, estoy junto a vosotros si hacéis lo que os pido.
Recibid mi bendición, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Desde aquí brotará la paz para todos libremente, pues solo Yo sé dar esa paz que perdura en los corazones. Paz.
Lectura: San Lucas, Cap. 5, Vers. 29 al 32.
COPYRIGHT BY FUNDACIÓN MISERICORDIA DIVINA
ASOCIACIÓN DE LAICOS CATÓLICOS