CON FACILIDAD A CUALQUIERA
3 de septiembre de 2004 | Primer Viernes de mes
Os encomiendo, en el transcurso de esta semana, que pidáis en vuestras oraciones muy especialmente por todos aquellos que habiendo sido llamados a trabajar en mi Obra se han alejado de ella por diversos motivos, para que la luz del Espíritu Santo llegue a sus corazones y, recapacitando, piensen en tomar nuevamente las armas e integrar la milicia de vuestro Señor. Pues, en definitiva solo me preocupa la salvación de sus almas, de todas las almas. No seáis vosotros piedras en el camino para vuestros hermanos, siendo un obstáculo en su salvación; sed flores perfumadas que a lo largo del sendero los animan a continuar y les alegran en su viaje hacia Mí.
Tened paz. Recordad mi pedido, pues es muy necesario. Yo os bendigo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: "Amén").
No abráis vuestro corazón con facilidad a cualquiera pues muchos ladrones os rodean. Paz.
Lectura: I Tesalonicenses, Cap. 4, Vers. 1 al 8.
COPYRIGHT BY FUNDACIÓN MISERICORDIA DIVINA
ASOCIACIÓN DE LAICOS CATÓLICOS