28 de agosto de 2009
¿Porqué habéis abandonado aquellas prácticas que Yo mismo os recomendé? ¿Quién os ha dicho que ya no debéis rezar con los brazos en cruz? ¿Y dónde han quedado aquellas oraciones que Yo mismo os he enseñado? ¿Es así cómo deseáis agradarme?, ¿es así como mostráis que sois míos, dejando atrás mis enseñanzas? Que no sea así como respondéis a mis llamados. Volved a esas prácticas y atraeréis muchas más gracias que hasta el día de hoy.
Tened paz, Yo os bendigo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: Amén).
Feliz el que guarda en su corazón las enseñanzas de Dios y las practica. Paz.
Lectura: Hebreos, Cap. 8, Vers. 6 al 13.
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