CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Advertencias Finales

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





PRIMERA ADVERTENCIA FINAL

1 de mayo 1992   |   Primer Viernes de mes

La paz con vosotros, ovejas de mi grey.
No creáis que fingiendo delante de vuestros hermanos me engañáis, ni penséis que os juzgo por vuestras apariencias exteriores.
Sabed que os veo y conozco profundamente y sé de la disconformidad en vuestros corazones sobre mis pedidos, y os sigo dando aún tiempo para que caigáis en la cuenta de que es vuestro Dios quién os habla. Solo os advierto: ¡No intentéis burlaros de mí!
Sed como debéis ser frente a mí, sin preocuparos por complacer a quienes os rodean por bien o por mal; y dejad, por vuestro bien... dejad de lado esas disputas interiores que tanto mal os hacen, que tanto os impiden ver una realidad tangible. Esta es mi Obra, entendédlo, y si os quedáis fuera de ella, es por vuestra responsabilidad, sabédlo bien. No carguéis culpas en nadie, sois vosotros mismos los responsables de aceptar o no las exigencias de este momento.
Oíd ahora la Primer Advertencia Final: Es para todos aquellos que combaten en contra de mi Obra, desde todos los sectores, aún desde dentro de la misma... ¡Tenéis vuestra lucha perdida! Os doy ahora oportunidad de abandonar esa lucha y colocaros bajo mi protección. Decidid pronto, estéis donde estéis, pues Yo me pongo hoy al frente de mi ejército para combatir en vuestra contra y lo haré de todas las formas de las cuales soy capaz, presentando batalla en todos los frentes y no descuidando a ninguno. Sabédlo y recordad mi Primer Advertencia: ¡Vosotros que deseáis ser enemigos de esta Obra, sois mis enemigos, y Yo estoy contra vosotros en favor de ella. Y sabed que cuándo el Señor entra en combate, lo hace con todas sus fuerzas, con todas sus legiones, con todas sus armas. Vosotros elegid.
Y sabed que frente a mí, no importan las investiduras, los títulos, estudios, nada es importante frente a un Dios combatiendo en defensa de la verdad.
¡Insidiad y mentid, tramad y tended trampas! una a una, todas serán destruídas.
Abandonad la necedad, ved la luz, o pereceréis como los egipcios en el mar.
Primer Advertencia Final: No podéis luego decir que no os he dado oportunidad para rendir vuestro orgullo frente a mí. Tened paz.
Yo os bendigo para que estéis listos para la lucha. Mis Ángeles marcarán vuestra frente. Estas marcas serán signo de triunfo para los fieles y ardor de Infierno para los traidores.
Recibid mi bendición en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Si vuestro Señor habla en serio... tomádlo en serio por vuestro bien, pues la misericordia espera hasta un límite por vosotros desconocido, pero límite al fin.
Tened paz, si estáis en paz conmigo.

Lectura: San Juan, Cap. 15, Vers. 18 al 27.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE