CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 10

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





NINGÚN TORMENTO SE COMPARA AL SABER
QUE LA PASIÓN VIVIDA ES INÚTIL
PARA MUCHOS QUE ENDURECEN SU CORAZÓN
Y MUCHOS ESTÁIS ASÍ

EZPELETA, 24 de marzo de 1989
CAPILLA DIVINA MISERICORDIA
VIERNES SANTO (a las tres de la tarde)

HABLA NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
Amadas ovejas de mi grey, ciertamente es mayor vuestra compañía a los pies de mi cruz hoy que en la primer vez, mas aún allí estábais a mis pies, representados y vivos en mi discípulo más amado. No olvidéis que vuestro Dios, todo amor y misericordia, os pide sacrificios; no olvidéis que vuestro Dios, todo vida, ha vencido a la muerte; no olvidéis que todo esto es por y para vosotros.
Ningún tormento se compara al saber que la Pasión vivida es inútil para muchos que endurecen su corazón y muchos estáis así. ¡Volved! hoy es tiempo y si lo hacéis os aseguro que el perdón no tardará.
Yo os bendigo a todos vosotros y ved aquí a vuestra Madre, recibidla en vuestros corazones y sedle fieles pues Éste que hoy véis morir cargando vuestros pecados, volverá en la gloria a pediros cuenta de esta Sangre derramada: Eloí, Eloí, lama sabactani? (Dios mío, Dios mío, ¿porqué me has abandonado?).

HABLA LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA.
Amados hijos de mi corazón, vuestra Madre Dolorosa viene a vosotros hoy a traeros la bendición de mi Hijo. Sabed que solo la fidelidad a su Palabra os podrá mantener a salvo de la pruebas y dificultades que sobrevendrán a este mundo por hacer oídos sordos a la enseñanza de este Hijo amado. Él os prometíó bendiciones y gracias, y soy Yo la portadora de ellas para vosotros, en nombre del Señor Jesús que ha muerto en esta cruz por vuestra redención, Yo os bendigo como Madre Protectora, sea Él vuestro camino y veáis al fin de vuestros días la luz de su rostro. Si deseáis serle fiel, siempre me tendréis a vuestro lado, os bendice el Señor en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”). Yo he dicho en mi vida: “Amén”, seguidme vosotros en ese camino de perfecta obediencia y obtendréis el premio celestial. La paz esté con todos ustedes.

Lectura: San Juan Cap. 21, Vers. 15 al 19.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE