CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 24

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





CIERTAMENTE NO OS ABANDONARÉ

19 de octubre de 1990

La paz con vosotros, ovejas de mi grey.
Ciertamente no os abandonaré pues ya habéis emprendido el camino de retorno a la patria celestial, ciertamente no os dejaré huérfanos estaré entre vosotros, ciertamente no os dejaré en la ignorancia por eso mi palabra llega a vosotros cada vez con nuevas enseñanzas, nuevas en su forma de proponerlas pero antiguas por su nacimiento.
Todo buen maestro sabe mostrar de diversas formas su sabiduría para que sus discípulos entiendan lo que de ellos se espera. No me contentaré, vuelvo a deciros, no me contentaré con el simple hecho de que oigáis mis palabras y no las pongáis en práctica pues es peor ésto que si no hubiéreis oído jamás hablar de estos mensajes. No podéis entonces argüir ignorancia, ni podéis argüir incredulidad, pues si estáis aquí es por que creéis que soy Yo y si no lo creéis, ¿qué otra verdad buscáis que estas palabras?: Yo soy el Camino, la Verdad, la Vida, vuestras almas lejos de mí, no sobrevivirán, mas protegidas con mi gracia llegarán a buen destino.
Vosotros vivís en un mundo plagado de distracciones que bajo la máscara de diversión os dispersan y destruyen vuestra espiritualidad. Quiero que pongáis atención a ésto, guardáos bien cómo elegís vuestros esparcimientos para vosotros y para vuestra familia, pues muchos de ellos ya han sido contaminados por un espíritu pornográfico, por un espíritu sacrílego, por un espíritu ateo, sensual, materialista, destructor del amor de Dios. Debéis entenderlo, la crudeza de mis palabras debe haceros ver que el peligro es grande, guardáos bien cómo y con qué buscáis entreteneros. Hay, ya sé, una diversión permitida, un lugar para el esparcimiento, un momento de distracción, pero tomad en cuenta antes de realizarlo, no perder el control de la situación y sobre todo ser prudentes y mesurados en la duración. No es que os desee siempre mortificados y nunca alegres, pero debéis tender a la perfección y todo lo que sea lícito también es posible ofrecerlo ¿comprendéis cómo quiero que seáis ahora?, tomad espacio y ofreced aún lo lícito, aún lo bueno, aún lo que os es permitido totalmente, para que sepáis ofrecer de lo que os cuesta, así iréis escalando en santidad y devolviendo según vuestra medida, con amor, el amor que prodigo en vosotros.
Recordad como os he pedido insistentemente la formación de cenáculos de oración, trabajad sobre éso, trabajad con constancia, es necesario que estas pequeñas comunidades orantes hagan un lugar para la gracia de Dios, Yo estoy detrás de esa empresa.
Dice Nuestro Señor que se va a repetir la bendición de las cruces en el primer viernes de mes, que todos traigan... cada uno traiga su cruz para uso individual, no la del Rosario, sino solamente una cruz para bendecir especialmente.
Todos vosotros comprometidos como Apóstoles de los Últimos Tiempos estáis obligados por amor a cumplir y hacer cumplir mis pedidos, quién reniega de ellos o de ellos se aparta, no es de los míos, quién reniega de ellos o de ellos se aparta, está trabando el accionar de Dios con su porfía y orgullo. Nada bueno lograréis con esa actitud pues Yo os necesito humildes, obedientes y voluntariosos en la práctica del bien, solo así formaréis esta familia auténtica de los Apóstoles de los Últimos Tiempos, esta Orden Seglar que ya anida en el corazón de muchos, que ya existe y vive trabajando para mí.
Yo os bendigo, amados míos, recibid la bendición de vuestro Señor, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Dad a otros oportunidad de conocer mis palabras mostrando en vuestras vidas que es posible cumplir mis pedidos. La paz llegue a los corazones mansos y humildes.

Lectura: Hechos de los Apóstoles, Cap. 16, Vers. 16 al 40.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE