19 de abril de 1996
Yo soy vuestro pastor y vosotros mi rebaño. No permitáis que otros pastores se acerquen a vosotros para atraeros a otros rebaños donde no hallaréis lo que yo he puesto en éste. Nada tienen que ver las ovejas de mi grey con las cabras, los bueyes, los cerdos... Vosotros sois mi rebaño y lo seréis siempre, mientras no renunciéis a mi voz: la voz de vuestro pastor que os alimenta, guía y protege. Mas si os perdéis siguiendo a otros pastores u os mezcláis con otros rebaños, mucho sufriréis, ovejas mías.
Yo soy vuestro pastor y vosotros mi rebaño. Os conozco y cada día os espero. Os llamo por vuestro nombre y os guardo un lugar junto a mí.
Tened paz, yo os bendigo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Si os apartáis de los falsos pastores y de los rebaños contaminados mantendréis vivos en vosotros mi gracia y mi amor, mas si os dejáis engañar, mucho sufriréis. Ésta es época de falsos pastores y malos rebaños: manteneos lejos de ellos. El que pueda entender que entienda y practique lo que enseña el Señor, vuestro pastor. Paz.
Lectura: Hebreos, Cap. 10, Vers. 24 al 31.
COPYRIGHT BY FUNDACIÓN MISERICORDIA DIVINA
ASOCIACIÓN DE LAICOS CATÓLICOS