9 de agosto de 2002 | Primer Viernes de mes
Mirad que no descansa la fuerza del enemigo que os combate día y noche. Mirad que no se toma respiro en su empeño por alejaros de Mí por el hecho de que os he elegido para formar parte de mi Obra. Permaneced siempre alertas, armas en mano, ceñidos para la lucha. Os prevengo, porque muchos de vosotros no tenéis vuestro corazón totalmente limpio y guardáis en él temores innecesarios. Dejad, pues, que Yo os guíe. Apartad las dudas, limpiad vuestras almas y míos seréis, vuestro temor desaparecerá y Yo os guiaré. Por esto os he hablado. Recordadlo: no todos estáis limpios.
Recibid mi bendición y mi paz. Sentid en vosotros el poder de mi mano en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: "Amén").
Todo cuanto tenga que hacer, lo haré, mas vosotros haced vuestra parte. Paz.
Lectura: San Marcos, Cap. 1, Vers. 1 al 5.
COPYRIGHT BY FUNDACIÓN MISERICORDIA DIVINA
ASOCIACIÓN DE LAICOS CATÓLICOS