CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Mensajes Universales

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





NO NEGUÉIS LA POSIBILIDAD
DE CONOCIMIENTO
DEL SEGUNDO MENSAJE UNIVERSAL
A NINGUNO DE VUESTROS HERMANOS

25 de agosto de 1989

Mi paz con vosotros, ovejas de mi grey
Todo aquello que necesitáis en mí encontraréis, todo aquello que vuestra alma anhela en mi corazón está. Buscad, mas buscad bien, no busquéis felicidad pasajera, no busquéis tesoros terrenales, buscad el tesoro del amor y hacedlo anidar en vuestro corazón para que desde allí irradie la gracia hacia vuestros hermanos.
Cuando os sintáis doloridos, pensad en mí, Yo también lo estuve por vosotros y con vosotros estoy ahora, cuando os sintáis derrotados, Yo lo fui antes que vosotros mas a través de la derrota triunfé por la perfecta obediencia a la voluntad divina, cuando os sintáis turbados recogeos en mí pues la turbación de la proximidad de la cruz también atacó mi corazón, mas con el consuelo divino, con la gracia de lo alto, todo se vence y todo se alcanza.
No neguéis la posibilidad de conocimiento del Segundo Mensaje Universal a ninguno de vuestros hermanos, pues para eso he hablado, para que sea conocido, de lo contrario no es necesario dar palabras que deben ser mantenidas ocultas por siempre y no he dado este mensaje secretamente sino en público, vosotros sois mis testigos. Hablad de lo que oísteis, prevenid acerca de aquello que habéis oído de vuestro Dios, imitad las actitudes de mis apóstoles que ante mi Palabra la atesoraban y la llevaban de boca en boca, enseñándola con la autoridad que mi gracia les otorgaba. Es momento del soplo del Espíritu Santo, es el momento en que el Espíritu Divino está trabajando para refortalecer y renovar mi Iglesia, sed vosotros obreros del Espíritu de Dios siguiendo sus inspiraciones y obedeciendo prontamente.
Reservaos para mí, pues allí donde guardáis vuestra fortuna, allí estará vuestro premio. Si guardáis en este mundo, nada recibiréis en el otro y no os turbéis por los anuncios, pues si vuestra conducta nada tiene que reprocharse frente a mí, nada temáis, aún la misericordia espera por un tiempo. Trabajad, sed vosotros los portadores de mi llamado de amor: ¡volved, volved a mí, antes que sea demasiado tarde!
Tened paz y sabed que todas vuestras intenciones han sido recogidas en mi corazón y serán cumplidas puntualmente.
Recordad que en la próxima reunión de oración recibiréis Ángeles Custodios para los cenáculos.
Tened paz, hijos míos, recibid la bendición de Quién os ama en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Que mi Espíritu os acompañe y guíe.
Mi amor por vosotros no decae, creed en mí y veréis. Paz.

Lectura: San Lucas, Cap. 6, Vers. 12 al 19.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE